CAMINO BORDADO
Con cada puntada, una palabra:
- Camino, casa, portal.
Todas ellas unidas por un hilo.
- Cartel, puerta, madera.
Y en la puerta de su casa, el leñador
se aferraba al pomo.
- Izquierda, fuerza, paso.
Cogía el hacha con una sola mano.
- Ruido, brisa, frío.
La subía, ahora con la fuerza de
ambas.
- Balancín, olor, leña.
Se inclinaba hacia atrás con el peso
de su cuerpo.
- Luz, movimiento, sombra.
Y reconocía su rostro al torcer la
cabeza.
- Demasiado tarde, fin.
Había acabado su bordado.
Ahora, si quería, podía estirar el
hilo,
y todo se iría borrando,
primero la expresión de
reconocimiento,
después la hipérbole metálica del
hacha,
luego los pasos y la puerta abriéndose,
la visión de la casa desde el camino,
y un tirón más,
y el hilo,
rojo cómo la sangre,
en su mano.
Y el mantelito,
en blanco,
en sus rodillas.
en sus rodillas.
La mezcla texto-ilustración me ha dejado sin palabras.
ResponderEliminar¡Felicidades!
Gracias grande!
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